Pensemos en el embudo de ventas cómo cultivar un jardín lleno de plantas (clientes potenciales). Al principio, siembras semillas (publicidad) en todo el jardín para que las plantas puedan crecer (conocer tu marca). A medida que las plantas comienzan a brotar, les proporcionas agua y nutrientes (contenido de valor) para mantenerlas interesadas en crecer y prosperar.
A medida que las plantas maduran, algunas pueden marchitarse y morir (filtración del embudo), mientras que otras continúan creciendo fuertes y saludables (interacción con tus productos o servicios). Aquellas plantas que florecen y dan fruto (clientes leales) se convierten en una parte esencial de tu jardín, mientras que otras pueden no llegar a ese punto y desaparecer con el tiempo (clientes de una sola compra).
Durante todo este proceso, desde sembrar las semillas hasta cosechar los frutos, estás ajustando y perfeccionando continuamente las condiciones de tu jardín (embudo de ventas) para asegurarte de que todas las plantas tengan la oportunidad de crecer y prosperar en su máximo potencial.
El embudo de ventas, es esencial en tu estrategia de ecosistemas digitales, pues si comienzas a desarrollar dashboards de información con este diseño en varias etapas de tu negocio, te optimizará mucho el proceso de inteligencia de datos.
Este proceso se divide en diferentes etapas, que incluyen: concienciación, interés, consideración, acción y retención. Cada etapa del embudo de ventas representa un paso en el camino del cliente hacia la lealtad a la marca.
Recomendamos serie la importancia del embudo de ventas en el ecosistema digital.